Millonaria inversión en el Beni – CAMBIO.bo (Editorial) – 20.11.2010
El Beni avizora hoy su desarrollo apuntalado con una inversión de más de $us 800 millones, entre 2009 y 2011, para la construcción de cuatro estratégicas carreteras pavimentadas, y otros millones en la infraestructura social y productiva, y la dotación de servicios.
Hasta antes de la llegada a Palacio de Gobierno del presidente Evo Morales Ayma —el primer indígena electo en diciembre de 2005 por voto directo del pueblo boliviano—, el departamento del Beni era una de las regiones menos atendidas por el poder centralista en manos de una señorial como rancia élite política que hasta entonces gobernaba Bolivia.
Tanto regímenes dictatoriales como democráticos de viejo cuño utilizaban frecuentemente algunas poblaciones —ubicadas en las extensas llanuras benianas— como centros de confinamiento de políticos opositores y dirigentes sindicales que salían en defensa de los intereses de los secularmente marginados y de los derechos constitucionales del pueblo, de la patria
Es decir, era tanto el abandono al que había sido condenado el Beni, que sus pobladores carecían de los servicios más elementales como agua potable, alcantarillado y energía eléctrica, amén de atención médica y escolar. Es que este departamento sólo contaba para los gobernantes del extinto Estado colonial como un territorio donde se castigaban las ideas, la lucha por la libertad, por la justicia social y por la vigencia de los derechos humanos.
No obstante y en poco más de cuatro años de gestión del presidente Morales, esa dura realidad dio paso a una región pujante que ya avizora su desarrollo apuntalado por la atención del Gobierno nacional que invierte —en el periodo 2009 y 2011— más de 800 millones de dólares en la construcción de cuatro estratégicas carreteras pavimentadas, además de otros millones en la edificación de infraestructura social y productiva, y la dotación a la población beniana de servicios básicos.
Es que la actual administración gubernamental lleva adelante trabajos de asfaltado del tramo Riberalta – Guayaramerín, de 86 kilómetros; asfaltado de la ruta Rurrenabaque – Riberalta, que tiene un financiamiento de 240 millones de dólares; la carretera VillaTunari – San Ignacio de Moxos, que conectará Cochabamba con Beni y que demandará una inversión gigantesca, de 415 millones de dólares. Esta ruta se abrirá pronto y su impacto será multiplicador, pues los ganaderos, por ejemplo, no necesitarán sacar su producto por Santa Cruz para llevarlo a Cochabamba o hacia La Paz. Otra de las rutas proyectadas por el Gobierno es la carretera que unirá Trinidad con Riberalta.
Es decir, la responsabilidad que nunca antes asumieron los gobiernos neoliberales, hoy la asume la administración del presidente Evo Morales, porque el Beni no es el futuro de la patria sino el presente del Estado Plurinacional que, por voluntad soberana de sus hijos, se edifica en el marco de una democracia profunda que se fortalece desde las ciudades y el campo, desde los barrios y los centros de trabajo, desde las universidades y las escuelas, desde lo más recóndito de nuestra geografía.
Esas cuatro vías estratégicas no sólo vertebrarán al Beni sino que integrarán a Bolivia de este a oeste, de norte a sur, y la conectarán con países como Brasil y Perú a través de Pando y el norte de La Paz; y convertirán a ese departamento amazónico en una de las regiones más vertebradas de la patria.
Esas carreteras —una de ellas en plena ejecución y las tres restantes a punto de comenzar los trabajos— podrían estar listas hacia 2013, de acuerdo con la previsión del gobierno del presidente Evo Morales.
Sin embargo, esas obras camineras que ya se ejecutan y otras que comenzarán a ser ejecutadas en el Beni son parte de una gran estrategia nacional de vinculación carretera.
Como ejemplos podemos citar que se encuentran en plena construcción la vía Santa Bárbara – Caranavi – Río Alto Beni – Quiquibey, que demanda una inversión de 237 millones de dólares; la construcción y pavimentación de la carretera Potosí – Tarija, con 226 millones de dólares; la construcción y pavimentación del tramo Potosí – Cotagaita, con una inversión de 180 millones de dólares; la construcción de la vía Roboré – Puerto Suárez (Santa Cruz), con 94 millones de dólares; y la construcción del camino Potosí – Uyuni, con 84 millones de dólares.
Son hechos que corroboran la trascendental importancia que el gobierno del presidente Evo ha otorgado a la integración de Bolivia.
También se encuentran en ejecución la construcción de la Doble Vía La Paz – Oruro, con una inversión de 597 millones de dólares; la rehabilitación del Tramo II de la vía La Guardia – Comarapa (La Angostura – Bermejo), que demandará el desembolso de 10 millones de dólares; la rehabilitación del Tramo III del mismo camino (Bermejo – Mairana), obra en la que se invertirá más de 9 millones de dólares; y la rehabilitación del Tramo I de La Guardia – Comarapa con 5 millones de dólares, además de otros proyectos en plena ejecución y en la fase final de su preinversión.
Hoy, la vía Santa Cruz – Trinidad es el único enlace con el que cuenta el Beni con el resto de Bolivia y, en este marco, la millonaria inversión vial que ejecuta el Estado Plurinacional sepultará definitivamente el atraso y el abandono al que lo habían condenado los gobiernos neoliberales, y germinará en el desarrollo de una región que hoy, más que nunca, es el presente de una patria que cimienta las bases de su progreso por voluntad soberana de su pueblo.
El Beni avizora hoy su desarrollo apuntalado con una inversión de más de $us 800 millones, entre 2009 y 2011, para la construcción de cuatro estratégicas carreteras pavimentadas, y otros millones en la infraestructura social y productiva, y la dotación de servicios.