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La producción de la nuez amazónica – Remberto Terrazas Pareja – 20.10.2010

Miércoles, 20 de Octubre de 2010

Depende del trabajo de abejas robustas


El zumbido de un enjambre de abejas sobre la copa del milenario árbol de la castaña y una alfombra de miles de flores blanquecinas perfuman la fecundación de los frutos de la codiciada nuez amazónica. Las abejas laboriosas buscan incansablemente el néctar mientras fertilizan el mayor número de flores que sólo verán la luz del día durante una hora para luego cerrar sus pétalos unas para transformarse en frutos y la mayoría para desplomarse al suelo. Pero el enjambre es cada vez más pequeño…

Investigadores expresaron su preocupación respecto a los riesgos de la producción de la nuez amazónica si es que se afecta el habitad de las abejas que realizan la polinización de las flores del árbol de la castaña a consecuencia de la deforestación para la agricultura, ganadería extensiva y los incendios forestales. Por su importancia económica y para buscar una sostenibilidad en la producción se recomienda la “exploración y monitoreo de las poblaciones de abejas Euglossinae”, Mori, Scott A. & G. T. Prance (1990).

La producción anual de la castaña o nuez amazónica, principal actividad económica de la región amazónica de Bolivia que genera más de 80 millones de dólares por año, respecto a la cantidad de frutos por árboles, depende directamente del trabajo de abejas robustas de los géneros Bombus, Centris, Epicharis, Eulaema, y Xylocopa que realizan la polinización de flores de un árbol a otro debido a que esta especie (Bertholletia excelsa) tiene una reducida posibilidad de fecundizar entre flores de un mismo árbol.

Las flores del árbol de la castaña son grandes, miden cerca de 3 cm de diámetro, y de consistencia carnosa, verdosas-blancuzcas; cada flor tiene un cáliz dividido en dos, seis pétalos amarillo-crema desigualmente coloreados, y estambres numerosos; posee una capucha doblada que permite a las abejas polinizadoras ingresar a la flor, explica (Mori & Prance 1990)

La floración de la bertholletia excelsa ocurre entre los meses de diciembre y enero. Los polinizadores de esta especie de árboles altos son sólo abejas robustas ya que este es el único tipo de insectos que pueden levantar la “capucha” y entrar a las flores zigomorfas para extraer néctar; al mismo tiempo, las abejas se impregnan del polen sobre la cabeza y la espalda, el cual es depositado sobre los estigmas de flores visitadas, relata Humboldt & Bonpland Scott A. Mori del Institute of Systematic Botany, The New York Botanical Garden, Bronx, New York.

En un manchal natural de árboles de castaña de un bosque primario en la amazonia de Bolivia según los investigadores Leigue Gómez & Boot, el número de flores por árbol es aproximadamente de 100,000 para un periodo de florecimiento completo y las flores que finalmente rinde una fruta es muy baja: sólo el 0.28% del número total de flores se desarrollarán finalmente en una fruta. Gran parte de esta pérdida se debe a la falta de polinización.

Las flores del árbol de castaña están abiertas sólo durante unas horas: ellas se abren antes de la salida del sol, se cierran y caen por la tarde las que no son fertilizadas (Moritz 1984, Mori & Cabriola 1990, Ortiz 2002).

Se piensa que la baja  producción de semillas de árboles aislados y plantaciones de árboles de castaña está relacionada a la visita limitada de polinizadores. Ya que los polinizadores parecen restringirse a las condiciones de bosque primario, la polinización puede ser un factor limitante en la producción de semillas. Esto es especialmente importante ya que los árboles de castaña dependen de la fertilización cruzada para el desarrollo de semillas. (O’Malley et al. 1988).

Abeja (Bombus)

El Bombus fue introducido en Chile en 1997 y sus resultados en tomates y frutales han sido excelentes. Es que a diferencia de las abejas, el abejorro -como se lo conoce coloquialmente- es un polinizador que va a todas: trabaja con frío, viento y lluvia. La abeja sirve para polinizar la flor en un trabajo limpio y sano para el consumo, sin usar ningún tipo de hormonas.

“El uso del abejorro es una práctica general tanto en Europa como en Estados Unidos. Sin abejorros un productor no cumpliría con las normas de calidad de producción. El consumidor quiere un producto sano, libre de químicos y residuos. El uso de insectos polinizadores y de control biológico aporta a lograr eso”, señala Paco Lozano, asesor técnico para mercados internacionales de la empresa belga Biobest. Una de las más importantes del mundo en la crianza de bombus y que distribuye abejorros en Chile a través de AgroConnexion.

Según los expertos, los abejorros presentan diversas ventajas por sobre las abejas. El bombus es un trabajador incansable. Puede estar activo muchas horas al día, desde antes del amanecer hasta que se pone el sol. Mientras las abejas tienen una lengua corta que dificulta la tarea de obtener polen de las flores, la lengua larga de los abejorros les permite hacerlo fácilmente. A su vez los bombus tienen capacidad para visitar un promedio de 10 a 14 flores por minuto; las abejas, sólo 8 flores por minuto. El bombus transporta mayor cantidad de polen que las abejas, cuantificado en treinta o cuarenta veces más por unidad. En promedio, según datos entregados por la empresa BioCruz, el trabajo de un abejorro equivale al de diez abejas.

Figura 3.1

Dibujos taxonómicos del árbol de castaña mostrando hojas e inflorescencias (A), detalle de las flores (sección transversal del androceo) con la capa típica (B), sección transversal del ovario (C), ovario y cáliz (D), fruto (E), semilla y cáscara (F) y plantín con cotiledón (G). Tomado con permiso de Mori (1992). Dibujos de Bobbi Angell.


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