Alvaro García Linera anuncia $us 800 millones de inversión pública en Beni total – ABI – 19.11.2010
Trinidad – Bolivia.- El vicepresidente Alvaro García Linera proclamó el jueves en Trinidad la mayor inversión pública, en la orilla de 800 millones de dólares, en la historia del departamento amazónico de “Beni total”, destinada a la construcción de 4 estratégicas carreteras pavimentadas que revertirán la dificultad de conectividad en esa región, la segunda más extensa y, por contraste, más deprimida y menos poblada de Bolivia.
“Estamos hablando de más de 800 millones de dólares en carreteras en el lapso 2009 y 2013. (..) Estamos poniendo en marcha un agresivo paquete de inversión pública en el ámbito de la infraestructura, la construcción de carreteras, (Se trata) de 4 grandes inversiones”, destacó en un discurso alusivo al 168 aniversario de fundación del departamento, asentado en las tierras del precolombino imperio de Moxos.
García Linera, que representó al presidente Evo Morales, limitado en sus desplazamientos por una operación a que fuera sometido hace dos semanas, detalló los tramos carreteros que vincularán de este a oeste y de norte a sur el departamento boliviano más invertebrado y emplazado en la amazonia boliviana, en la frontera con Brasil.
Se trata de carreteras pavimentadas que unirán las poblaciones de Guayanamerín-Riberalta, de 86 km; Rurrenabaque-Riberalta, de 270 km; la interdepartamental Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, de 300 km y, por último, Trinidad San Ignacio de Moxos.
Las carreteras, una de ellas en ejecución y las tres restantes a punto de comenzar trabajos, deberán concluir hacia 2013, de acuerdo con la previsión oficial.
La inversión dispuesta por la administración Morales no contempla otras dos de menor extensión, pero importantes para la conectividad entre los centros más poblados del departamento con gran vocación agropecuaria, minera y hasta petrolera.
La vía Guayanamerín-Riberalta prevé una inversión de 41 millones de dólares y la que une Rurrenabaque con Ribertalta, 270 millones de dólares más.
García Linera reconoció que el Gobierno enfrenta problemas para inaugurar la obra que demandará “una inversión grande”, a causa de las apetencias de las constructoras extranjeras, cada vez más crecientes e irracionales.
“Hemos tenido dificultades en la implementacion rápida. El gran problema es que las empresas pugnan por cobrar de 500.000 a 900.000 dólares por km de pavimento. No podemos caer en la presión de las empresas extranjeras. Es una cosa exagerada. Eso nos ha atrasado”, explicó el gobernante en un discurso enmarcado en la sesión de honor de la Asamblea Legislativa departamental en Trinidad, a la que asistió el gobernador opositor de Beni, el conservador Ernesto Suárez.
García Linera estimó que el costo definitivo de la carretera se situará en el orden de los 330 millones de dólares.
Esta vía debe ser ejecutada necesariamente por una constructora extranjera, por la procedencia de la fuente de financiamiento.
El mandatario destacó la importancia de la carretera que unirá en línea diagonal de 300 km los departamentos de Cochabamba (centro) y Beni (nordeste), con financiamiento del gobierno de Brasil.
Su importancia estriba en que, de acuerdo con el diseño, el camino discurre por zonas rurales de gran potencial agrícola, precisamente en momentos en que la producción de alimentos ha tornado estratégica en el actual contexto mundial.
El Vicepresidente relievó la vía “Villa Tunari-San Ignacio de Moxos” que pasará por la capital departamental Trinidad. “Estamos hablando de 415 millones de dólares. Es una de las zonas más lluviosas que tiene el país” caracterizada por accidentada topografía, hizo notar.
Dijo que la vía, alternativa a la que une Trinidad con Santa Cruz, departamento convertido en la última década el mayor productor y comercializador de carne de vacuno y cuya ejecución y financiamiento han sido ya aprobados por la Asamblea Legislativa, permitirá a los productores pecuarios de Beni, fijar sus precios y atender directamente, a despecho de los intermediarios, el mercado del occidente del país.
La carretera Santa Cruz-Trinidad es el único enlace de Beni con el resto de Bolivia.
García Linera reveló que la administración Morales prevé, asimismo, la construcción de otra vía que parta desde Puerto Ustariz y se vincule con Cochabamba, cuestión de conectar el corredor bioceánico y acceder a los puerto del Pacífico, en Perú. También otra entre Trinidad y Riberalta, los centros más poblados de Beni, actualmente inconexos.
La construcción de esta carretera implica una inversión global de 421 millones de dólares.
“Nunca antes habíamos tenido inversión en carreteras”, apuntó
El dignatario de Estado destacó el crecimiento quintuplicado de la inversión pública en Beni en los últimos 4 años, de 198 millones de bolivianos en 2005, a 750 millones en 2009.
La inversión pública ha saltado a más de 750 millones de bolivianos”, pese a la tendencia política del gobierno nacional y del departamental, precisó al asegurar que el municipio de Trinidad también multiplicó por tres los ingresos otorgados por la administración nacional, de 97 millones de bolivianos en 2005 a 276 millones en 2009.
De acuerdo con la previsión, la Ley Financial boliviana de 2011 prevé el incremento de, más menos, 10% en los ingresos regionales de Beni.
Al tiempo de convocar a las autoridades de Beni a converger esfuerzos para despegar el desarrollo departamental, más allá de la coyuntura política desinflada ya en 2008, García Linera exaltó las potencialidades de la región, que contiene una de las mayores reservas de agua dulce de Sudamérica. También su biodiversidad.
Urgió una convención de científicos, técnicos y profesionales para acopiar, en obras de alta ingeniería civil, el agua abundante al extremo de la inundación recurrente en épocas de lluvias que deviene, por paradoja, en sequías atroces en tiempos de estío.
Es decir, “prepararnos para controlar de mejor manera este agua dulce que, con el tiempo va a tener valor de oro”, instó.
También pidió unidad para aprovechar la riqueza aurífera aluvional, que extranjeros ilegales explotan en el departamento y que ahora debe “beneficiar a los bolivianos”.
Enfatizó que el gobierno de Morales contrajo un compromiso para explorar petróleo en Beni.
“Tengo la confianza que vamos a encontrar gas y petróleo”, dijo al aludir las exploraciones efectuadas en la década de los años ’70 del siglo pasado por la transnacional estadounidense Shell, en la confluencia amazónica de los departamentos de Beni Pando y La Paz, “en la Cuenca Madre de Dios”, precisó.
También puso acentos en el megaproyecto que baraja el Gobierno, la construcción de una presa hidroeléctrica en la zona conocida como Cachuela Esperanza, que demandará una inversión de 1.400 millones de dólares, que generará, según las previsiones, 1.000 megavatios, para atender mercados de exportación en la región.
Al subrayar la intención estatal de propulsar el “megaproyecto” y sin descartar financiamiento de fuentes externas, García Linera dijo que “hay que tener dinero acumulado en cantidad” y que la construcción de la presa demandaría entre 6 y 8 años de trabajos.
De todas formas “tenemos que hacerlo”, urgió al arengar a la administración departamental opositora a trabajar de forma conjunta para canalizar “el Beni Total”.
También planteó la urgencia de producir a alimentos, dadas las tierras ubérrimas en que se asienta Beni y pidió, en alusión al gobernador Suárez, dejar el conflicto y las rivalidades políticas “para los arqueólogos”.
ABI
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