El Prado – 21.7.2022
El año 1920 Don Benjamin Bowles Montero compró unas tierras a las que les dio el nombre de EL PRADO, lugar donde instaló un establecimiento industrial en el que funcionaba un pequeño ingenio azucarero que producía alcohol. Instaló además una fábrica de jabones conocidos como Jabones Flores del Prado.
Construyó una represa que tenía como objeto de generar fuerza hidráulica, la que movía una gran rueda de madera y de sostén metálico, que comunicaba a todo un mecanismo complicado para la fabricación de azúcar centrifugada, alcohol potable, jabones perfumados para tocadores y jabones para lavar. Además, hacia funcionar un sistema eléctrico que sirvió al establecimiento de día y de noche, facilitando las comunicaciones radioeléctricas de EL PRADO con el mundo exterior.
El Prado se convirtió prontamente en un espacio de esparcimiento social y familiar, al que acudía la gente de Riberalta a pasar amenos un fin de semana para recibir atenciones de Benjamin, quien era colaborado por su esposa Maria Oliva. Sin embargo, durante la depresión económica del Beni ocasionada por la caída de los precios de la goma, El Prado sufrió los embates de la crisis y obligó a su venta de la cual se dice lo compraron los militares el año 1940.
Extraido del libro :
Los Bowles en Bolivia