El sector castañero se encuentra en crisis y hasta el momento no se han fijado oficialmente los precios del producto en cáscara, tanto en los payoles o centros de recolección al interior de la selva hasta las bocas de fábrica en las diferentes beneficiadoras que trabajan en Riberalta.

La baja en los precios internacionales, causada aparentemente por la crisis de los países europeos, es señalada como un factor importante de la crisis. Muchos empresarios señalan que todavía tienen contenedores de nuez beneficiada en los puertos chilenos sin poder colocar el producto, lo que repercute en la falta de liquidez para afrontar la nueva zafra que comenzó el anterior mes de noviembre.
El presidente de los llamados “barraqueros” o patrones, René Fong Roca, manifestó que para esta semana se aguarda llegar a consensos para arrancar con un precio estable que permita la movilización de zafreros hacia los centros de recolección, aunque las expectativas son moderadas en cuanto al precio de arranque. El año pasado se pagaron buenos precios, bordeando los 120 y 130 bolivianos por caja en los payoles, llegándose a pagar más de 200 bolivianos en boca de fábrica, lo que fue considerado como un espejismo debido a que estos precios cayeron abruptamente por la crisis de los precios en el exterior.
Los zafreros no ocultan su preocupación, debido a que son los eslabones más débiles de la cadena productiva. Saúl Salas, dirigente del sector, señaló que se espera una definición antes del nuevo año y para ello se han tocado muchas puertas, incluso de las autoridades nacionales y departamentales para encontrar una salida aunque reconoce que la situación es bastante delicada y ello podría tener repercusiones negativas para toda la región amazónica boliviana.
La preocupación por los precios no sólo es boliviana. Publicaciones periodísticas con origen en el estado de Acre-Brasil dan cuenta de la grave situación en que se debate la industria castañera por la baja inusitada de los precios en el mercado internacional, perjudicando las expectativas de los productores que no pueden colocar la nuez en condiciones favorables.
Varios productores brasileros señalan que aún no consiguen vender la castaña del presente año y no saben cómo afrontarán la nueva zafra, lo que motiva una fuerte crisis en todo el estado de Acre, una región productora de castaña que se coloca en segundo lugar en las exportaciones, detrás de Bolivia.
(ver publicación periodística en archivo adjunto).