Noticias de Riberalta – David Bernal – 8.11.2012
Detenidos soportan inclemencias del tiempo en carceleta- escasez de gasolina
Los internos de la carceleta local volvieron a reclamar por las inhumanas condiciones en que cumplen detenciones preventivas y señalaron que hasta el momento las autoridades e instituciones no se conduelen de la situación lamentable en que se encuentran, pese a las medidas de presión realizadas en los meses anteriores y las gestiones cumplidas en diferentes instancias.
El propio director del centro penitenciario, Juan Carlos Mosqueira, señaló que la noche del martes, durante varias horas, cayó una fuerte lluvia y unos 60 internos que duermen en el patio de la carceleta no pudieron descansar por el anegamiento del recinto. Todas las camas se mojaron, incluida la ropa, los internos están enfermos, enfatizó la autoridad a tiempo de reclamar para que se inicien de inmediato las obras de conclusión de dos nuevas celdas, cuyo financiamiento ya fue desembolsado por la embajada Suiza.
Una empresa constructora tenía que haber ejecutado los trabajos desde la anterior semana, pero hasta el momento nadie se pronuncia y los que sufren son los internos, dijo el encargado.
Unos 180 reclusos están detenidos en la carceleta y su capacidad es sólo para 30 internos, por lo que muchos viven y duermen en el patio desafiando a las malas condiciones atmosféricas.
La provincia Vaca Díez soporta una aguda escasez de gasolina y largas filas de vehículos permanecen en los surtidores a la espera que se supere esta contingencia. Los responsables de YPFB manifestaron que las barcazas que transportan el combustible no llegaron al puerto de Guayaramerín por la disminución del caudal en el río Mamoré, sin embargo se aguarda que hoy jueves pueda solucionarse el problema.
La escasez motivó a que muchos conductores exterioricen su protesta en las instalaciones de YPFB al caer la tarde del martes, teniendo que movilizarse a la fuerza pública para resguardar el sector de almacenamiento. La policía tuvo que gasificar a los mototaxistas que protestaban en la planta de Yacimientos de esta ciudad.
La jefatura zonal de YPFB entrega cupos disminuidos de gasolina a las estaciones de servicio y el combustible se acaba rápido por la creciente demanda. En horas de la noche de ayer surgió nuevamente el mercado negro, donde un litro de gasolina se vendió hasta en 10 bolivianos.
ESO Y ES UNA COSTUMBRE DE LOS ENCARGADOS, REPRIZ DE CADA AÑO, LAS NOTICIAS….. CUANDO SERA DIFERENTE….